La zona tiene un encanto especial. En este extremo del país llueve mucho y por ello su vegetación es muy frondosa. Una manera de comprobarlo es visitar los Parques Nacional de Cahuita y Manzanillo que limitan con la línea de la costa.

Playa Ocotal, Guanacaste (Pacífico)

Situada en la entrada del golfo de Papagayo, esta pequeña playa es una de las más vírgenes de Costa Rica. Es perfecta para nadar y hacer snorkel. Es conocida por ser uno de los mejores lugares para la práctica de buceo, debido a la cantidad de vida marina de sus aguas y la belleza del entorno natural que la rodea.

Desde aquí salen multitud de excursiones a la Isla Catalina, ya que se encuentra bastante cerca y es el lugar perfecto para ver a la manta raya gigante. Además, también está cerca de las Playas del Coco, zona donde están algunas de las playas más espectaculares.

La playa Manuel Antonio es la más famosa, tiene una perfecta forma de herradura y sus colores son impactantes. Combina el verde oscuro del follaje, con el blanco de la arena y el azul de sus aguas.

Es famosa por sus impresionantes jardines de mariposas, que cuentan con algunas de las mariposas más exóticas de Costa Rica como la Morpho Azul. Además, también se encuentra cerca de la Reserva Indígena Bri Bri.

Esta playa es uno de los destinos preferidos para los que buscan un lugar de ensueño en Costa Rica, ya que combina naturaleza, tranquilidad y olas increíbles para practicar surf. Forma parte del Refugio Nacional de Vida Silvestre Playa Hermosa - Punta Mala, un área de conservación natural dedicada a proteger el desove de la tortuga lora, la más pequeña de las especies de tortugas marinas.

Además de ser una playa perfecta para los surfistas más experimentados, la zona ofrece unos hermosos paisajes, senderos para pasear en familia y lugares de descanso bajo inmensos cocoteros.

Cuenta con las aguas más claras de toda la Costa de Oro de Guanacaste, grandes olas y, durante casi todo el año, cielos despejados de color azul. Entre las actividades que ofrece, destaca el snorkel, ya que es una zona con gran biodiversidad marina.

La pequeña población turística de Sámara es el punto de partida para visitar importantes destinos de ecoturismo, como el Refugio de Vida Silvestre Camaronal, que da protección a cuatro especies de tortugas marinas.

Se encuentra rodeada de un precioso entorno natural con flora y fauna increíbles. Es importante recalcar que, aunque es posible andar en sus aguas, se recomienda precaución porque hay fuertes corrientes.

En ella descubriréis un ecosistema único donde abundan flora tropical y fauna salvaje (pájaros tropicales y perezosos). Sus principales atractivos son los senderos que la recorren y el avistamiento de tortugas marinas en los meses de anidación.

La playa en sí es predominantemente rocosa, pero también posee grandes extensiones de arena y frondosa vegetación. Es también buena zona para hacer buceo, snorkel y kitesurf y fuera del agua hay circuitos de canopy y rutas a caballo cerca. Se encuentra cerca de la playa de Santa Teresa y del Parque Nacional Cabo Blanco.