editorial
Educar a personas útiles para aportar valor a la sociedad
Vemos como los cambios cada vez son más rápidos y los retos más difíciles.
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por Nora Kurtin
@NoraKurtin
Fundadora de Sapos y Princesas
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a situación mundial nos lleva a cuestionarnos si nuestros hijos estarán preparados para el futuro que les tocará vivir. Vemos como los cambios cada vez son más rápidos y los retos más difíciles. El papel protagónico de la tecnología lo acelera de forma exponencial y lo globaliza. Por ello, debemos entender que para que no sean analfabetos digitales deben aprenderla, comprenderla y utilizarla. Al manejarla será más difícil dejarse manipular o engañar por ella.
Pero para que la sociedad pueda formar parte de esta evolución, necesita progresar a la misma velocidad que la tecnología. Por este motivo, el sistema educativo juega un papel fundamental, ya que deberá ser generador de cambio y de impacto positivo. No podemos saber con certeza cuáles serán los trabajos que predominen en los años venideros, pero es evidente, y así lo reflejan los estudios, que la rápida transformación conllevará una gran adaptabilidad y exigirá a los aspirantes mantenerse en constante evolución.
El reto al que se enfrenta la educación actual es el de dotar a los escolares de las competencias y habilidades necesarias que les permitan afrontar cualquier imprevisto, así como potenciar en las personas aquellos aspectos del conocimiento que no pueden ser sustituidos por la automatización, como son la colaboración, la creatividad, el trabajo en equipo y el liderazgo. Una vez más, su papel cobra gran protagonismo, ya que es la herramienta clave para ayudar a formar personas que sean consideradas individual y socialmente valiosas.
El proceso de educar no solo debe centrarse en las distintas áreas de conocimiento, sino también en que las diversas perspectivas se complementen y formen personas útiles para la sociedad. Tal y como afirma el profesor de Harvard Michael Sandel, Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2018, hay que valorar a la gente por el aporte que haga al bien común, diferenciando el impacto entre el valor social y económico, siendo este último una contribución a medida de cada individuo o grupo en función de su desempeño. Su ideario filosófico se basa en la consecución y obtención de este beneficio global, el punto donde confluyen personas de diferentes clases, razas y niveles educativos que tiene como resultado la mejora de todos.
Mediante este proceso, en una educación de utilidad a la sociedad podremos aportar valor con un objetivo común para una mejor convivencia y generosidad entre los ciudadanos, dando respuesta a los grandes retos que nos encontramos, como la desigualdad, la falta de educación de calidad, el desempleo juvenil, el fanatismo, la justicia social, la contaminación y la gestión de recursos naturales. Por ello, es indispensable fomentar el pensamiento crítico y generar el diálogo entre agentes de cambio que estén dispuestos a acercar posturas para, así, llegar a un acuerdo que repercuta positivamente en todas las partes.
"Es tarea de padres y docentes despertar el interés de los niños y ayudarles a descubrir su propio talento para que encuentren un lugar activo dentro de su entorno"
Es tarea de padres y docentes despertar el interés de los niños y ayudarles a descubrir su propio talento para que encuentren un lugar activo dentro de su entorno, en el que puedan crecer como personas y aportar su granito de arena. Tenemos a nuestra disposición infinidad de recursos para proporcionarles una educación integral a todos los niveles, tanto gratuitos como de pago.
De hecho, contamos en nuestro país con excelentes centros donde podrán potenciar todas sus capacidades, trabajar los idiomas hasta controlarlos a nivel profesional, estar al día de las últimas tecnologías (conocerlas y utilizarlas), desarrollar habilidades humanas (soft skills) y socializar con sus iguales, los mismos que serán sus compañeros en la sociedad del mañana. Ante tantas alternativas, todas ellas extraordinarias, la clave está en tomar la decisión más conveniente y acorde a las necesidades de nuestros hijos, así como realizar un ejercicio de observación y escucha activa.
Resulta primordial detectar qué es aquello que les mueve y con lo que se sienten más cómodos, y acompañarlos en su proceso de aprendizaje, desde que dan sus primeros pasos hasta los más altos niveles.
Como medio especializado en familias, y con el fin de aportar valor y riqueza a la sociedad en conjunto, queremos estar presentes, tanto en casa como en la escuela, en todas y cada una de las etapas del ‘recorrido educativo’ del niño. Acompañando a padres y docentes, proporcionando herramientas para que se enfrenten a los nuevos retos satisfactoriamente, aportando contenido de apoyo psicopedagógico para actuar ante los posibles conflictos, informando sobre novedosos métodos y técnicas de estudio y, por supuesto, siendo un soporte recursos que combinen la vertiente didáctica con el entretenimiento.
Nos encantaría ser partícipes de los logros y de las caídas que, queramos o no, forman parte de la vida de cada uno y, por supuesto, testigos de cómo aquellos niños que apenas pronunciaban bien dos palabras se han convertido en personas productivas e impulsores de cambio.
La aportación de valor debe ser una meta común para una mejor convivencia y generosidad entre todos los miembros de la sociedad.