Hábitos saludables
Los 5 propósitos de año nuevo para mejorar la alimentación de tus hijos
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Laura González nutricionista de Nestlé
por Laura González
Responsable de Nutrición de Nestlé España
Adaptar las raciones a la edad del niño, beber agua o planificar los menús son tan solo algunas de las pautas que deberíamos seguir para alimentarnos de forma saludable.
¿Todavía sin tu

método Nutriplato?

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Ahora que empieza el año, muchos aprovechamos para marcarnos una serie de buenos propósitos. Seguramente entre esas buenas intenciones esté la de comer de forma más saludable en casa. Cualquier pequeño paso hacia adelante para que nuestros hijos lleven una alimentación equilibrada es un gran avance, ya que la nutrición los acompañará a lo largo de toda la vida y durante la infancia es precisamente cuando adquirimos los hábitos que mantendrán en la edad adulta.
¿Cómo hacerlo? Te damos los tips para evitar los errores más comunes que solemos cometer con la alimentación de nuestros hijos.
Propósito 1: No obligarle a comer
Nunca debemos hacerlo porque obligar a un niño a comer hará que genere una emoción negativa frente a un alimento o incluso frente al momento de comer. Por eso, es mejor no obligar a un niño a probar un alimento ni a comérselo, si se lo hemos ofrecido en diversas ocasiones y se ha negado. Que a un niño no le guste un determinado alimento no es un problema. No pasa nada si no come coliflor, siempre que las verduras estén presentes en su dieta diaria.
¿Y qué pasa si no le gusta ninguna verdura? Entonces tendremos que hacer un trabajo de reeducación del paladar, mediante estrategias para que vaya acostumbrándose al sabor y la textura. Lo ideal para ello es acudir a un profesional de la alimentación que nos guíe en el proceso.
Del mismo modo, tampoco tenemos que obligarle a que se termine el plato. El cuerpo es muy sabio y nosotros debemos escucharlo. La sensación de saciedad debe determinar la cantidad de alimentos que comamos en cada momento. Esto también nos debe servir para nosotros los adultos.
Propósito 2: Dejar de improvisar
La improvisación no suele ser una buena amiga de la alimentación saludable. Invertir un poco de tiempo en preparar un menú semanal para toda la familia hace que nos paremos a pensar en los alimentos que vamos a comer. Eso nos ayuda a escoger alimentos saludables. Si no planificamos nuestras comidas, es complicado que consigamos preparar un menú equilibrado. Por eso, si la planificación aún no es un hábito que hayamos incorporado a nuestra rutina, debemos comenzar a practicarlo. Verás que, a medida que pase el tiempo, irás cogiendo más soltura, podrás aplicarlo con mayor facilidad y conseguirás ir reduciendo la cantidad de tiempo que necesitas para organizar la alimentación semanal. Para planificar las comidas y cenas de la semana, un buen aliado es el Método Nutriplato. Este, de forma muy sencilla y visual, te muestra cómo equilibrar las comidas principales de los niños y seguir una dieta sana y equilibrada. Además, planificar también te ayudará a hacer una lista de la compra más inteligente. Llevar una lista de la compra contribuye a no despistarnos y a evitar que escojamos alimentos que no deben formar parte de la comida infantil habitual. Aprovecha para llevar a tus hijos al mercado y que vean cómo los alimentos frescos, como verduras, hortalizas y frutas, forman parte de la rutina de la compra de alimentos.
Propósito 3: No llenar tanto el plato
En cada etapa de la vida, las necesidades nutricionales varían. Un niño en crecimiento necesitará una suma de nutrientes adecuada a sus necesidades. Por ese motivo, adaptar las raciones a su edad ayuda a equilibrar su dieta. Toma nota en esta guía visual con las medidas orientativas de distintos grupos de alimentos para preparar las comidas y cenas.
Es recomendable realizar entre 4 y 5 comidas al día. Por lo que es importante acordarse del desayuno, la media mañana y la merienda. Las frutas, los frutos secos, lácteos o cereales integrales son opciones de comida saludable para niños en estos momentos del día.
Propósito 4: Siempre darle agua como bebida habitual
El agua es el elemento más básico para nuestro organismo. Y, si bien es cierto que otros líquidos y algunos alimentos también hidratan, ninguno es como el agua. Por eso, el agua siempre debe ser la bebida de elección habitual y en cualquier momento. En la hora de la merienda o a media mañana, sustituir el agua por un vaso de leche algunos días de la semana también es una buena opción para los niños.
Propósito 5: No repetir el mismo menú todas las semanas
Repetir todas las semanas el mismo menú puede no ser lo ideal en una buena alimentación para niños. Se recomienda que cada grupo de alimentos se consuma con una frecuencia determinada. Las verduras y frutas cada día. Las legumbres, entre 3 y 4 veces por semana. Los pescados, 4 veces. Pero, a su vez, dentro del grupo de los pescados, por ejemplo, se aconseja ir variando entre ellos. Y lo mismo ocurre con los grupos de alimentos restantes.

Incluir distintos alimentos, dentro de cada grupo, garantiza un aporte de vitaminas y minerales variado, que ayudan a que el organismo funcione adecuadamente. Cada micronutriente participa en funciones distintas en el organismo. Por ello, es aconsejable incluir diferentes alimentos de cada grupo.
NO TE PIERDAS
Si necesitas ideas para ir variando tus menús, puedes inspirarte aquí con las recetas saludables del Método Nutriplato. Contiene originales propuestas como unas albóndigas de pescado con pisto y patatas a dados o berenjenas rellenas de pollo y arroz. Además, se incluyen numerosas recetas sin gluten.
CONSULTA TODAS LAS RECETAS