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especial Tecnología | Noviembre 2020
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Experimentos caseros para todas las edades
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Todos los niños son curiosos por naturaleza. Qué mejor manera de estimular su aprendizaje que aprovechar ese potencial científico natural que poseen.
Los experimentos científicos son un fantástico recurso para que vuestros hijos se familiaricen con la ciencia y aprendan de una manera extraordinariamente divertida. Esta actividad, además de fomentar el aprendizaje, les permitirá comprender mejor los conceptos científicos gracias a la manipulación de los elementos.
Existen muchos experimentos con los que pueden aprender las leyes de la física, de la química o de la biología. Son sencillos, los pueden hacer en casa y con materiales fáciles de encontrar. Así que anímales a desarrollar sus habilidades de investigación y experimentación mientras se divierten.
Fuente: Thekindergartenconnection
Aprende cómo hacer un arcoíris dentro de casa
Hay dos fenómenos meteorológicos que siempre que se dan impresionan a los niños: la nieve y el arcoíris. En esta ocasión vamos a centrarnos en los colores que llenan el cielo y que aparecen cuando sale el sol después de haber llovido o en espacios como cascadas, donde pequeñas gotas de agua flotan en el ambiente. Sigue estos pasos y sorprende a los niños con un experimento de arcoíris casero. Con materiales fáciles de conseguir crearás el fenómeno óptico con el espectro de colores que van del rojo al violeta. Lo más importante es buscar un espacio con una ventana por la que entren rayos de sol. También puedes trasladar tu proyecto científico al exterior.
Materiales
  • 1 vaso de cristal
  • Agua
  • 1 folio blanco
  • Hoja de papel roja
  • Papel azul
  • Luz solar
  • 1 soporte como una mesa o un taburete
Pasos
  1. Coloca los materiales al lado de una ventana por la que entre el sol.
  2. Llena el vaso hasta un poco más de la mitad.
  3. Deja el vaso al lado de una ventana por la que entre el sol.
  4. Busca un haz de luz directo. Pon el folio blanco al otro lado del vaso.
  5. Mueve lentamente el ángulo de la hoja hasta que se cree un pequeño arcoíris. Puede seguir tocando el folio para ver cómo aumenta su tamaño.
  6. Mientras el arcoíris sigue proyectándose en el folio en blanco, coloca un papel azul encima, verás la diferencia de cómo percibe los colores. Prueba ahora con el papel rojo.
Explicación
Los arcoíris aparecen cuando el sol brilla a través de las gotas de lluvia que quedan suspendidas en la atmósfera. Es decir, cada pequeña gota funciona como un prisma que refracta la luz y la refleja de nuevo a nuestros ojos.
Hacer las burbujas del Bubble Tea (esferificaciones)
Si eres un aficionado a los programas de cocina o tus hijos son unos apasionados de los talent show en los que otros niños aprenden nuevas técnicas culinarias, este es el experimento que estabas buscando. Te vamos a enseñar cómo hacer las burbujas del bubble tea (esferificaciones). Seguro que aprenderéis un poco más de química. A través de este experimento con comida podrás convertir un líquido en una perla semisólida que hará disfrutar a los niños cuando estalle en su boca. El sistema más común es utilizar alginato de sodio y cloruro de calcio aunque, en este caso, vamos a usar elementos más sencillos como son la gelatina y el aceite. A los niños les encantará ver cómo la química actúa y se convierten en minichefs haciendo esferificaciones con sus zumos favoritos. Una golosina casera y saludable que podéis preparar siguiendo las pautas de este experimento casero.
Materiales
  • 2 paquetes de 7 g de gelatina en polvo sin sabor
  • ½ taza de zumo
  • 1 cuchara de colorante alimenticio rojo, verde y azul
  • 4 tazas de aceite vegetal
  • Cubitos de hielo
  • Recipiente apto para microondas
  • 1 cuchara con agujeros, tipo colador
  • 1 plato
  • 4 cuencos o vasos altos
  • 1 jeringa o biberón de cocina
Pasos
  1. Coge dos recipientes altos y echa en cada uno de ellos dos tazas de aceite vegetal.
  2. Mete uno en el congelador durante 30 minutos.
  3. Llena los otros dos vasos altos con dos tazas de agua cada uno.
  4. Echa cubitos de hielo en uno para enfriarlo.
  5. Prepara la gelatina vertiendo media taza de zumo en un cuenco. Añade toda la gelatina en polvo y revuelve hasta que esté completamente disuelta.
  6. Pon el colorante alimentario.
  7. Cocina la mezcla en la vitrocerámica o en el microondas hasta que esté caliente. No te olvides de remover.
  8. Deja que la gelatina se enfríe entre cinco y diez minutos.
  9. Toma parte del líquido con la jeringa o échalo en el biberón de cocina.
  10. Pon sobre la superficie de trabajo los cuatro recipientes, los dos con agua y otros dos con aceite.
  11. Echa la gelatina, gota a gota, sobre el aceite frío. Verás cómo se van formando las esferas. Retíralas con una la cuchara.
  12. Ahora, haz lo mismo sobre los otros líquidos y verás cómo el zumo reacciona de forma diferente en cada uno de ellos.
Explicación

Al preparar la gelatina se consigue que se deshagan las cadenas que la forman cuando se calienta. De este modo se configura una estructura que atrapa el líquido a medida que se enfría. Si viertes la gelatina sobre el agua, las partículas se derraman, ya que su concentración es demasiado baja para solidificarse. En cambio, si lo haces en aceite, la gelatina permanece unida en pequeñas gotas. Esto pasa porque el agua y el aceite no se mezclan. El líquido evita al aceite por lo que se agrupa en una esfera para tener menos contacto con él.
Fuente: notimeforflashcards
Meter una nube de lluvia en un tarro
En ocasiones explicar los fenómenos meteorológicos a los niños no es fácil. ¿Y si pudiesen experimentar por sí mismos cómo es estar dentro de una nube y ver llover? Con esta actividad pueden crear su propia nube en un frasco y aprender qué condiciones se necesitan para que se formen una tormenta. Con este experimento tratamos de simular lo que ocurre en una nube cambiando rápidamente la temperatura del agua.
Materiales
  • 1 tarro de vidrio con tapa hermética
  • ½ taza de agua muy caliente. Hay que manipularla con precaución
  • Laca de pelo
  • Algunos cubitos de hielo
  • Cinta adhesiva o marcador permanente
  • Opcional: colorante alimenticio
Pasos

  1. Pon media taza de agua en la jarra y marca con la cinta el nivel que alcanza. Vacía el bote.
  2. Echa unas gotas de colorante alimenticio en el agua fría y caliente antes de empezar el experimento.
  3. Prepara todos los materiales en una mesa de trabajo listos para usar. Para hacer una nube en un frasco la rapidez es importante.
  4. Vierte cuidadosamente el agua hirviendo en la jarra. Comprueba si llega al mismo nivel que habías marcado.
  5. Rocía rápidamente la laca dentro del bote de vidrio.
  6. Cierra el tarro para que no se escape nada.
  7. Pon los cubitos de hielo sobre la tapa de la jarra.
  8. Antes de abrir la tapa comprueba si el nivel de agua ha cambiado desde que lo echaste.
  9. Afloja con cuidado la tapa y levanta.
  10. Con precaución, evitando que pueda salpicar, deja caer unos cubitos de hielo en el tarro de cristal.
Explicación

Cuando echas el agua caliente en el tarro y rocías el interior con el aerosol comienza a formarse una nube en un frasco de vidrio. Se produce porque el calor genera la evaporación del agua que asciende en la jarra. Al llegar a la tapa se enfría, debido a que has colocado cubitos de hielo encima. Como resultado, el vapor de agua se condensa rápidamente en pequeñas gotas que sea adhieren a las partículas que ha dejado la laca. Cuando levantas la tapa el calor comienza a desprenderse y, al verter los cubitos dentro del tarro, la nube desaparece con rapidez. Se producen porque el agua se enfría rápidamente y ya no libera más vapor. Las nubes se forman mediante los procesos de vaporización, es decir el paso del agua de líquido a gaseoso, y la condensación, dónde se realiza el fenómeno inverso es decir, el gas se transforma en agua.
Fuente: Imaginechildhood
Haz tu telescopio casero con un tubo de cartón y unas lupas
A los niños les encanta la observación del espacio. Por eso, te proponemos hacer unos experimentos de astronomía divertidos con tus pequeños científicos como crear unos telescopios caseros fáciles. Instrumentos que te ayudarán a ver más de cerca las estrellas más brillantes y la luna en sus diferentes fases. Para este proyecto vamos a utilizar lupas pero es muy importante, para que la óptica sea la adecuada, que ninguna de ellas tengan manchas o raspaduras. Si ponemos alguna lente defectuosa la imagen puede estar borrosa o deformada. Recuerda que cuando utilices el telescopio es mejor hacerlo en una zona al aire libre, alejada del casco urbano y oscura, ya que la contaminación lumínica impide que veamos el cielo en toda su inmensidad.
Materiales
  • 1 tubo de cartón alargado, como puede ser un rollo de papel de regalo
  • Cinta adhesiva
  • Tijeras o cúter
  • 1 regla o cinta métrica
  • Papel de revista o periódico
  • 2 lupas una de 2,5 o 3 cm diámetro y la otra mayor
Pasos
  1. El primer paso de estos experimentos de astronomía es averiguar la distancia que tenemos que dejar entre las dos lupas. Para ello, coge los cristales y una hoja de periódico o revista.
  2. Sostén la lupa más grande entre la cara y el papel. Las letras y las imágenes se verán borrosas.
  3. Toma la segunda lupa, la más pequeña. Colócala entre tu ojo y la de mayor tamaño.
  4. Muévelas hasta que notes que las letras o imágenes impresas aparecen más grandes y del revés.
  5. Con ayuda de una segunda persona mide la distancia que hay entre los dos cristales.
  6. Utiliza unas tijeras o un cúter para hacer una ranura en el tubo de cartón a unos 2,5 centímetros de distancia de la apertura. El corte tiene que ser suficiente para sujetar la lupa.
  7. Mide la distancia que antes anotaste y haz una señal en el tubo de cartón.
  8. Corta otra ranura, en este caso, para la segunda lente.
  9. Mira la página impresa y, si es necesario, corrige la distancia entre las lupas hasta que la imagen se vea enfocada.
  10. Si lo ves necesario pega las lupas con cinta adhesiva al tubo de cartón para que no se muevan.
  11. Deja 2 cm de tubo detrás de la lupa pequeña y corta el resto.
  12. También puedes intentar hacerlo como si se tratase de un catalejo. Para ello necesitas dos tubos de cartón en el que uno pueda entrar dentro de otro. Coloca en el más alejado la lupa y pégala. Acerca y aleja el tubo para enfocar los objetos.
Explicación

En nuestro telescopio casero la lente recoge la luz de un objeto distante y la dobla llevándola a otro punto (foco). Esto provoca que los objetos lejanos se vean más cerca.
Fuente: Laughingkidslearn
Cambia el color de las flores
Las plantas reciben su alimento del agua, por eso, cuando no las regamos durante algunos días, por olvido o porque no estamos en casa, se ponen mustias. Un buen trago de líquido las hará revivir como por arte de magia. Pero, ¿sabes cómo circula el líquido en su interior? Con estos experimentos con flores verás el viaje que realiza el agua por el tallo hasta llegar a las hojas. Es tan fácil como añadir un poco de tinte a su alimento para comprobarlo a simple vista. Un ensayo químico que te enseñará más sobre el funcionamiento del mundo vegetal.
Materiales
  • Media docena de flores blancas: claveles o margaritas. Cuanto más frescas estén, mejor resultado obtendrás
  • 6 vasitos en los que colocar las flores
  • Agua
  • Colorante alimenticio de seis colores
  • Tijeras o cuchillo
  • Cucharita
  • Opcional: una cámara de fotos o un móvil
Pasos
  1. Rellena los vasos con agua.
  2. Añade un poco de colorante en los vasos. Pon un color diferente en cada uno de ellos. Mezcla bien con una cucharita.
  3. Corta un trozo de tallo de las flores, para que absorban bien el agua. Es mejor si lo haces en un ángulo de 45 grados.
  4. Colócalas en el agua teñida.
  5. Déjalas en un lugar iluminado unos días.
  6. Puedes hacer fotografías de tus flores todos los días para ver cómo corre por su interior.
Explicación

Las plantas y flores consiguen el agua y los nutrientes del suelo. Ese es su alimento. A través de ramas y tallos la transportan a las hojas y los pétalos. El líquido se mueve por el interior a través de la acción capilar que atrae el líquido superando la fuerza de la gravedad. Es parecido a lo que ocurre cuando bebemos a través de una pajita. Con este experimento con flores se puede ver el resultado, ya que el agua coloreada llega hasta los pétalos y los tiñe.
Fuente: babbledabbledo
¿Es líquido? ¿Es sólido? Es Oobleck
Por el nombre puede parece que vamos a hablar de fórmulas mágicas o hechizos salidos en las aulas de Hogwarts. Pero no es así, se trata de ciencia. Ciencia de la materia, de la viscosidad y de presión. Te vamos a enseñar a hacer Oobleck, un fluido no newtoniano. ¿Qué es? Se trata de líquidos que varían con la temperatura y la tensión de corte que se les aplique. A diferencia de los fluidos newtonianos (el aire, el agua o el alcohol), los no newtonianos se comportan como un sólido cuando se presionan con fuerza, pero si no se imprime la necesaria se convierten en líquido. Es lo que pasa con la sangre, la mayonesa o la mantequilla. Aquí te vamos a enseñar a hacer el más fácil y económico de los fluidos no newtonianos solo con agua y maicena. Se llama Oobleck por una de las obras del escritor e ilustrador Dr. Seuss, muy conocido por ser el autor de El Grinch, Lorax y El gato del sombrero. En pocos pasos aprenderás a hacerlo y comprobarás que se comporta de forma similar a las arenas movedizas, pero de una forma mucho más divertida y segura.
Materiales
  • 1 taza de agua
  • 2 tazas de maicena
  • 1 cuenco grande de plástico o un barreño para mezclas
  • Colorante alimenticio
Pasos
  1. Pon el agua en el tazón.
  2. Si quieres añadir algo de colorante, es el momento.
  3. Comienza a echar la maicena. Cuando lleves una taza y media, sigue vertiendo a la vez que mezclas, pero mucho más despacio.
  4. Mueve con las manos hasta que notes una masa viscosa y densa.
  5. Prueba cómo reacciona el Oobleck. Primero da un manotazo en la masa. Verás que se transforma en algo duro. Ahora, introduce la mano y mueve los dedos lentamente dentro. El cambio de la estructura es sorprendente.
  6. También puedes probar cómo funciona tomando un puñado entre las manos y apretando. El resultado es que tendrás una mezcla consistente entre los dedos, pero que cuando dejes de hacer presión, se derretirá liberándose de tu mano.
  7. También prueba a golpear el recipiente, siempre que no sea de cristal, contra el suelo.
  8. Si tienes un espacio amplio, pon un gran barreño o una bañera de bebé y prueba a multiplicar las proporciones de la masa. Cuando lo tengas listo intenta andar sobre la masa. El truco está en pasar rápido y golpeando fuerte con la planta de los pies.
Explicación

Hay sustancias que cambian de estado, por ejemplo, el agua que pueden pasar de líquido a gaseoso o a sólido. Esto es debido al cambio de temperatura. En el caso de los fluidos no newtonianos lo que les hace variar no es la temperatura sino la presión que ejercemos sobre el líquido. Cuando imprimimos presión en la mezcla aumenta su viscosidad. Por lo tanto, si le das un golpe rápido en la superficie conseguirás que el Oobleck que has hecho reaccione como un sólido y se convierta en una superficie dura. Esto se produce porque la presión hace que las partículas de maicena se unan. Pero si en vez de golpear el fluido introduces la mano en el recipiente poco a poco la mezcla se comportará como un líquido.
Fuente: Sciencebuddies
Construir una máquina de reciclar casera
Ya sabes lo importante que es reciclar para cuidar el medioambiente. El vidrio tiene un contenedor propio, el verde, igual que el papel y el cartón, que van en el azul, pero ¿qué pasa con el contenedor amarillo? En él tiramos tanto latas como recipientes de plástico. Ese es el sistema que se utiliza en algunos países pero en otros funcionan con un único flujo de reciclaje, es decir, todos los productos que se pueden reutilizar se tiran a un solo contenedor. En este caso hacer la clasificación es aún más difícil. Si te interesa saber cómo se hace la selección de los materiales que llegan a una planta de reciclaje prueba a hacer tu propia máquina de reciclaje casera. Además, con este experimento comprobarás cómo funciona el electromagnetismo.
Materiales
  • Al menos 2 docenas de clips
  • Papel
  • Tijeras
  • Imanes
  • Recipientes pequeños como tazas
  • Materiales como cartón con botellas de plástico con la cinta adhesiva o cualquier otro elemento para hacer manualidades que tengas
Pasos
  1. Corta el papel en trocitos pequeños, aproximadamente de 1 cm x 1 cm. No tienen por qué ser regulares. Incluso puedes cortar el papel en tiras, juntarlas y cortar.
  2. Mete el papel en una taza con los clips de metal.
  3. Cubre la parte superior de la taza con una mano. Agita hasta que los elementos estén bien combinados.
  4. Echa la mezcla en una mesa o una superficie plana.
  5. Coge el imán y acércalo a la parte superior de la pila. Comprueba cómo se separan unos elementos de otros.
  6. También puedes añadir pequeños materiales de manualidades como ojos autoadhesivos, trocitos de limpiapipas o piezas de plástico para ver cómo actúa el imán.
  7. Si quieres complicar más tu máquina de reciclar y saber cómo sería en la realidad, puedes utilizar una cinta mecánica del juguete. Colócala como si fuera una rampa. Pon al final un tubo de cartón (el interior de un rollo de papel higiénico) forrado de imágenes en su interior. Cuando pongas en machar la rampa mecánica los materiales se moverán hasta llevar al tubo en el que se pegarán los elementos de metal. El resto lo atravesarán para caer a un depósito.
Explicación

Igual que el imán atrae el metal, en las plantas de reciclaje utilizan maquinaria capaz de discriminar unos elementos de otros, aunque hay materiales que no se consiguen seleccionar de forma mecánica. Esto también te puede pasar cuando usas tu máquina casera de reciclaje. Por ejemplo, si hay demasiados objetos metálicos pegados al imán es probable que no se adhieran todos. También puede ocurrir que el metal quede debajo del papel o el plástico y pase directamente al depósito. Por eso es necesario que en las plantas de reciclaje también haya operarios que se encarguen de controlar que todo el proceso de clasificación funciona correctamente.
Fuente: Exploratorium
Hacer un altavoz casero con vasos
Es probable que los chicos te hayan pedido un amplificador para escuchar música en su habitación. Pero mejor que comprarlo es hacer un altavoz casero y aprender, a través de este experimento, cómo la física, el magnetismo y la electricidad pueden hacer que el sonido salga de su móvil y se escuche perfectamente. Se trata de un experimento con materiales que puedes tener de alguna reparación eléctrica o comprar en la ferretería. Con esta propuesta vais a descubrir cómo se convierten las señales eléctricas en sonido para que salga a través de los altavoces. Para ello vamos a utilizar el electromagnetismo.
Materiales
  • 1 smartphone, tableta, reproductor de música con un conector para auriculares
  • Auriculares viejos
  • 1 imán de neodimio
  • 1 bobina de cable esmaltado
  • 2 vasos de papel o de plástico
  • Cinta adhesiva
  • Tijeras o pelacables
Pasos
  1. Coge los dos vasos de plástico o cartón y ponlos al revés sobre una superficie lisa.
  2. En la base de uno de ellos pega el imán con cinta adhesiva transparente.
  3. Enrolla el alambre alrededor de uno de tus dedos. Da unas 30 vueltas. De este modo habrás creado una minibobina. No te olvides de dejar unos centímetros de cable suelto por cada extremo.
  4. Achata con los dedos la espiral de alambre para que no quede muy alta. Sujétala con cinta al culo del otro vaso.
  5. Toma los auriculares. Corta el cable a la altura de la división para cada una de las salidas de sonido, para el oído derecho y el izquierdo. El resultado es un único cable con el conector para el móvil o la tableta.
  6. Con ayuda de un pelacables o unas tijeras separa el aislamiento exterior. Es tan fácil como dar un pequeño corte y tirar del recubrimiento.
  7. Dentro encontrarás tres cables más pequeños: uno de cobre y otros dos de colores (pueden ser blanco y rojo o azul y rojo) que indican las salidas de sonido izquierda y derecha.
  8. Coge cada uno de los cables de colores y pela ligeramente el extremo para eliminar cualquier cobertura plástica.
  9. Une cada uno de los cables de colores a una parte de tu minibobina de alambre. Para que la conexión sea mejor enróllalos sobre los extremos del alambre y cubre con cinta aislante.
  10. Conecta el cable a tu dispositivo electrónico y haz sonar la música en tu nuevo altavoz casero.
Explicación

Para que el altavoz funcione necesitas acercar el vaso con el imán al que tiene la conexión de bobina eléctrica sin que se toquen. Cuando una corriente eléctrica pasa a través del cable produce un campo magnético alrededor del mismo. Al crear una minibobina de alambre hemos hecho que el campo magnético sea más fuerte y que, cuando enviamos la señal eléctrica de audio, se obtenga el sonido de la canción que queremos escuchar. Lo que se produce es una vibración entre campos magnéticos qué hace posible que oigamos la música.
Fuente: Sciencebuddies
Cómo hacer pasta de dientes de elefante
Cuando utilizamos la pasta de dientes siempre termina haciendo espuma. ¿Alguna vez te has preguntado qué cantidad saldría si le tuvieses que lavar los dientes a un elefante? Te proponemos descubrirlo con un experimento que encantará a los niños más pequeños y con el que puedes explicar cómo se produce una reacción química. Te animamos a hacer pasta de dientes de elefantes, una actividad que siempre sorprende por sus dimensiones. Además, es fácil de realizar en el aula o en casa, ya que necesitas pocos elementos y todos ellos son muy comunes.
Materiales
  • 1 botella de plástico de refresco vacía
  • Levadura seca
  • Agua (ni muy fría ni caliente)
  • Jabón para lavar platos
  • Agua oxigenada en una concentración del 3 %
  • Gafas de plástico
  • 1 bandeja grande
  • Colorante de alimentos líquido
  • 1 taza medidora
Pasos

  1. Para evitar que el agua oxigenada pueda entrar en contacto con los ojos de los niños es mejor si utilizas unas gafas de plástico. Además, les dará un aspecto muy científico.
  2. Coloca la botella dentro de la bandeja para evitar derrames.
  3. Pon media taza de agua oxigenada dentro de la botella.
  4. Añade un buen chorro de jabón para lavar platos y da vueltas a la botella suavemente hasta que se mezcle.
  5. Pon un poco de colorante alimenticio líquido. Vuelve a agitar despacio.
  6. Si lo que prefieres es que se vean rayas como las que tiene la pasta de dientes, deja caer unas gotas de colorante desde el cuello de la botella. Bajarán por los lados y, al crecer la pasta de dientes de elefante, la arrastrarán.
  7. En un recipiente pon una cucharada de levadura en polvo y tres de agua tibia. Mezcla bien.
  8. Echa la levadura dentro de la botella y retírate para observar la reacción química que se produce.
Explicación

Tal vez si te hablan de peróxido de hidrógeno no sepas que es un elemento que muy probablemente tienes en el botiquín de tu casa. Se trata de agua oxigenada, la misma que utilizas para desinfectar heridas y cortes. La composición del líquido que elimina las bacterias está formada a partir de átomos de hidrógeno y oxígeno. Cuando el peróxido de hidrógeno se descompone sus elementos se desagrupan. En el momento en que se produce la reacción química, el agua oxigenada se descompone en dos factores: por un lado el líquido y por el otro gas oxígeno que forma las burbujas que salen del recipiente y explotan.
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